29.4.11

Los que nacen con estrella y los que lo hacen estrellados.

Tranquila, estoy segura de que no podré decepcionarte por infinita vez consecutiva.
No ocurrirá porque no voy a permitir que puedas ver más mis errores ni mis triunfos, no podrás sentirte desgraciada en cada una de mis derrotas ni descargar cada uno de tus demonios conmigo.
Por suerte para ti, no tendrás que escuchar más todo eso con lo que he lidiado y jamás he estado de acuerdo, ni tendrás que parecer ofendida cuando mi autocontrol se desmorone y tenga que decirlo todo para sentirme en cierta forma liberada, liberada y aliviada por no ser la única persona que comete errores.
Tampoco soy capaz de darme cuenta como es que no ves que lo tienes todo a tu alcance, todo lo que deseas, eres libre, y tan cobarde que no consigues el valor suficiente como para tomar las decisiones que te lleven a tu destino.
No sé como no puedes ver tal como yo lo que la naturaleza con gracia te ha aportado, ¿A caso es normal tener esas virtudes sin pedirlas?. Mientras tú tratas de comprender porque yo sigo rogando a lo imposible para que me conceda lo que me aportará mi ansiada liberación, tengo que poner la puerta de por medio para dear que mi interior se autocompadezca de sí mismo y se consuele, porque nadie más tiene la capacidad de hacerlo por mí, lo cierto es que quizás no me lo merezco. No me merezco ese perdón, ese abrazo que me reconforte, aquella persona que me defienda cuando yo no tengo la posibilidad de hacerlo...
Qué difícil es para ti no tener que desear nada,nada cercano y fácil, ya posees esas cosas. Yo aún tengo que hacerlo.
¿Quieres que me consuma?¿Quieres que me apague?¿Quieres que inevitablemente, desaparezca?
Eso sí que podré dártelo, sin que puedas darte cuenta me desvaneceré lentamente sin que de nuevo tengas que lamentar no estar orgullosa de mis acciones, de las que nadie se siente responsable, a las que nadie hacen feliz ni lo harán nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario