19.1.11

La brisa nocturna irrumpe en la habitación inundando el ambiente lentamente y se apropia de ella junto a la quietud que esta ya confirió con anterioridad tras la pérdida de actividad en su interior.
Ese mismo aire, que en un principio trajo consigo el fresco que perpetua en las noches frías de enero, incendia al mismo tiempo fuera de aquel lugar, quema como una vela, vela que pretende regalar los últimos momentos de claridad y calidez en los breves instantes que restan para que su fuego se consuma por completo, que devora ferozmente la escasa mecha que perdura entre la cera, que yace deforme sobre la superficie sobre la que se encuentra, derretida, pero con firme consistencia debido el tiempo que ha tenido para enfriarse y hacer eterno su amorfismo.
Nada hay de extraño, nadie mostraría disconformidad ante este hecho, nadie es consciente, a nadie le importa, puede que todo carezca de la importancia que antes tenía, nada mantiene su valor inicial, la oscuridad se cierne sobre el mundo a la velocidad que la vela se consume.

La última gota incandescente recorre el camino lleno de obstáculos que sus compañeras han originado....Y en el momento en el que aquella intrépida e insignificante gota, estaba próxima a caer, antes de quedar liberada, comienza a enfriarse, a congelarse, hasta quedar en última instancia suspendida en el aire, sujeta a las demás, atrapada.

14.1.11

Sombras

Muriendo de soledad,
como alma en pena,
viviendo sin poder amarte
como condena.
Ojos negros,
blanca es la piel,
frió el cuerpo,
solo has de correr.
Bienvenido al infierno
del que no querrás huir.
Tus lamentos son mis gozos
que me impulsan a seguir.
Adicto, a ti
y a tu olor,
como una droga,
tan ebrio del néctar de tu piel
y de tu aroma.

Ojos turbios,
blanca desnudez,
fría el alma,
solo has de correr.

Bienvenido al infierno
del que no querrás huir.
Tus lamentos son mis gozos
que me impulsan a seguir.

Ven, más, acercate,
tan solo quiero poder morder.
Inyectarte mi veneno
y así poder eternamente vivir.

Bienvenido al infierno
del que no querrás huir.
Tus lamentos son mis gozos
que me impulsan a seguir.
Ven, más, acercate,
tan solo quiero poder morder.
Inyectarte mi veneno
y así poder eternamente vivir.








12.1.11

Quiero correr y escapar de tu prisión



pero cuando me voy siento que algo falta.


No tengo miedo, eso es fácil de ver


esto no puede ser el cielo,


me siento como en el infierno.


Tu eres como una droga que no puedo parar de tomar


quiero más y no puedo dejar de anhelar


aún te quiero, es fácil de ver.
 
Bittersweet Memories

6.1.11

D.S.M (8)

Ínfimas las dedicatorias, cartas y poemas, en las que un día su autor se dirigía a aquellas personas por las que en vida se desvivieron, a las dueñas de su tormento, las ejecutoras de un corazón debilitado en miles de pedazos, a las protagonistas de sus sueños, a sus únicas acompañantes a la llegada del ocaso que desvaneció en el aire el último de sus suspiros...


Añadiré una más a esta larga lista, pues no tengo otro modo para demostrarte las dimensiones del amor que siento por ti salvo con palabras, palabras que tienen como único porpósito llegar a ti, desde lo más profundo de todo mi ser...Que pese a no poder comprobar si esto es así, te repito en cada ocasión posible mi condición. Amor, puro duro e imparable, que crece en mi interior cual ola de fuego, arrasando veroz hasta el más recondito lugar.
Nunca llegué a pensar que la locura por ti podría llegar a ser tan placentero sacrificio...
Nadie jamás podría haberme dicho que para mí serías lo más adictivo que nunca, ni en milenios, se podría encontrar, que tu cuerpo sería el más ansiado tesoro para el mío...
¿Quién podría haber anticipado la sed de tu esencia? Tan solo los gritos desesperados de mí misma por tenerte en tu totalidad...
Sigo sin poder sentirme culpable cuando mis pensamientos más ocultos podrían ser calificados de sacrilegio, al no sobrepasar la línea de lo plenamente carnal, y cada vez, es más difícil evitar esos pensamientos, la avidez es cada vez mayor, el calor se propaga cada vez más deprisa.
Y cuanto más lo pienso, más consciente soy de que te sería imposible conocer la magnitud de estos deseos, no podrás saber nunca lo mucho que daría por perderme entre tus brazos, sentir tu tacto y nada más, que todo se desvanezca a nuestro alrededor, y tan solo poder escuchar las respiraciones de ambos, las palabras que levemente y en forma de susurros, iría escondiendo en tu piel, sellando estas con miles de caricias, poder aprisionarte contra mí, sintiendote a cada segundo más fuertemente unido a mi persona, hacerte caer en una trampa de la que por mucho tiempo no podrías escapar...Quedar perdidos el uno en el otro, adentrandonos en las mas insondables profundidades de cada uno de nosotros..Y aunque esto ocurriese, tengo la certeza de que por muy lento que pasase el tiempo, aunque consiguiese parar el tiempo, para mí, no sería suficiente, y en ningún momento querría que salieses de mí.
Algo tan cálido y pasional como la vida misma, que hasta que tu apareciste, para mí fue fría y carente de sentido.
Quizás un gracias, no sea suficiente para ti, y lo más seguro es que no me sea posible enmendar todo el daño que te he causado, todas las esperas y las ilusiones rotas en demasiadas ocasiones....
Me has salvado tantas veces...has dado tanta luz cuando lo que exclusivamente existía era oscuridad...Fuistes el alivio que tanto yo necesitaba, la única persona en el mundo capaz de entenderme o de al menos intentarlo....

Quédate conmigo, es lo único que te pido....