21.12.10

No existe el miedo.

"....La desesperación atacó su cuerpo como si de un disparo mortal se tratase, no veía nada más a parte de la oscuridad que lentamente se cernía sobre ella e invadía lentamente su visión, impidiéndole caminar con normalidad, la vida y la alegría se habían esfumado de aquel cuerpo, habían desaparecido y a pesar de ello sus fuerzas restantes aún le daban capacidad para seguir aguantando esa sensación de axfixia y dolor, aquella que presionaba su pecho y aprisionaba a su corazón como si de una simple bola anti-estress se tratase, y al mismo impedía que el aire contaminado saliese de sus pulmones, que impidieron tanto la salida como la entrada de más oxígeno en aquel necesitado cuerpo, que sufría ya un isoportable dolor en la garganta, dando lugar a un enorme nudo que amenazaba con dejarla sin fuerzas y proporcionarle el dolor que necesitaba para caer rendida...."
"Sus miraron al cielo, pidiendo clemecia a un ente que no salía de lo imaginario, al tiempo que caía de rodillas sobre las baldosas que constituían el suelo de aquella sala...provocando que estas se rompieran en consecuencia del fuerte impacto recibido, desgarrando la piel, provocando que las recientes heridas sangrasen y dejasen un leve rastro al tiempo que la chica se arrastraba con todas sus fuerzas para intentar salir de aquella habitación..aquella habitación que cerraba sus paredes progresivamente, con el único objetivo de encerrarla en aquel lugar. No había fuerzas para gritar, los ojos estaban ya demasiado secos, y el sudor que se originaba a partir del esfuerzo que ella segía manteniendo, caía lentamente recorriendo la ya demasiado blanquecina piel, tomando contacto con sus recientes lesiones, haciendo que éstas ardiesen."
"Se aproximaba a la puerta, que irradiaba una inusual e intensa luz, que iluminaba la escena, que prometía un futuro menos doloroso y cuando estaba a breves instantes de llegar, ya demasiado cansada para hacer nada más, la puerta que le llevaría a su salvación, se cerró de golpe, mientras que ella alargó una mano, intando llegar a su ya imposible meta."


Y entonces, se despierta de golpe, al oir un estridente pitido que despertaría hasta a las mismísimas piedras.
Y es justo entonces, cuando la chica, tendida sobre la camilla del hospital, procede a contemplarse en un espejo, vislumbrando los efectos de su odio, que ella misma descargó sobre su cuerpo...Y sintió entonces los cortes sobre su abdomen con la yema de sus dedos, y vio al fin los arañazos sobre su triste rostro, vio tambien sus uñas ensangrentadas, y los brazos vendados, y el pecho marcado, tambien con marcas y magulladuras.
Pudo comprobar que aquella princesita de cristal, había caído y se había roto en mil pedazos...

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